Se trata de la operación urbanística más grande del ámbito metropolitano de Barcelona, ubicada fuera de la capital.

Es un proyecto de inversión que tiene por objetivo generar nuevo suelo destinado a actividades económicas y vivienda para un área de influencia que abasta la mitad este del ámbito metropolitano.

Las características ambientales del entorno, la diversidad y riqueza de su tejido económico, y la buena accesibilidad al puerto y al aeropuerto de Barcelona, hacen que este proyecto pueda encontrar su encaje en términos de mercado y a nivel económico y financiero.

El Centro Direccional de Cerdanyola ha podido acoger actividades económicas tecnológicamente avanzadas, especialmente vinculadas con la actividad del sincrotrón (el acelerador de partículas circular más importante del mediterráneo) y la Universitat Autònoma de Barcelona.